No necesita cambios
 |  R. Buendia/Univision.com El Eclipse GT sigue siendo uno de los autos con más carácter que tiene la marca japonesa. |
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El coupé deportivo de Mitsubishi llega con pocos cambios para 2011, utilizando la filosofía de “si no está roto, no lo arregles”.
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La estética exterior sigue siendo muy aerodinámica, sin ángulos rectos notables y basándose en la forma de una gota para darle vida a este coupé.
El interior sigue prácticamente sin cambios y aunque la cabina se siente algo pequeña, los pasajeros de adelante irán bastante cómodos. La posición de manejo es buena y el volante tiene muy buen agarre, todo el enfoque de la cabina va dirigido hacia el conductor. La distancia al piso es muy corta, como debe ser en un coupé deportivo, por lo que entrar o salir puede ser complicado, pero no nos gustaría de otra manera.
Este año encontramos mejoras en el equipamiento como una entrada auxiliar para el excelente sistema de sonido Rockford Foosgate con el que cuenta.
El motor que utiliza es un V6 de 3.8 litros con 265 caballos de fuerza que está acoplado a una caja automática de 5 velocidades con cambios manuales.
El motor responde bastante bien y a partir de las 4 mil rpm se activa el sistema de apertura de válvulas variable el cual le ayuda a llegar más rápido hasta el tope de revoluciones alrededor de las 6,500 rpm.
El comportamiento del auto es bueno aunque si se exagera en la velocidad en las curvas tiende a subvirar un poco, sobre todo porque es tracción delantera y aunque el bastidor está muy bien balanceado, la combinación de la potencia con el peso y la velocidad pueden complicar las cosas pero el control de tracción nos mantendrá en la línea deseada.
El funcionamiento de la caja automática es bastante bueno, los cambios manuales son rápidos y permiten tener suficiente control sobre el motor para conseguir un manejo realmente deportivo.
Como en la mayoría de los coupés, el Eclipse tiene algunos problemas con la visibilidad trasera, el pilar C no deja ver, lo que complica maniobras tan sencillas como estacionarse y para rematar el nuevo alerón se encuentra justo a la mitad del medallón, lo que dificulta incluso ver al auto que viene detrás de nosotros.
La posición manual de la caja de velocidades aleja la palanca en lugar de acercarla, lo que hace un poco incómodo el activar los cambios.
Siempre he creído que por la manera en como se ve, el Eclipse debería de tener una versión con más potencia. Mitsubishi tiene la tecnología para hacer esto sin problemas utilizando el motor del Evo X, y aunque el Eclipse parece no tener espacio para equiparlo con tracción integral, seguramente la marca nipona encontraría la manera de hacerlo manejable.
El Eclipse es un auto con un diseño bastante original y propositivo, es un excelente coupé para quien gusta de llamar la atención y de los diseños modernos. Para quien busca un auto por el placer de conducir con el equipamiento necesario para no sufrir, el Eclipse es una gran opción.
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