una de las estrellas del Salón de Shanghai está siendo, sin duda, el Lamborghini LP700-4 Aventador, el sustituto del mítico Murciélago, un megadeportivo con chasis de fibra de carbono de tan sólo 1.575 kilos de peso y una rigidez máxima capaz de aguantar el empuje de un nuevo propulsor V12 de 700 CV a 8.250 vueltas y un par de infarto de 690 Nm a 5.500 revoluciones. Planteamiento que le permite alcanzar los 350 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, prestaciones al alcance de los más radicales deportivos del mercado, como por ejemplo el Ferrari GTO F1 o el Porsche 911 GT2 RS.
Para domar semejante caballería, el afortunado conductor cuenta con la ayuda de una tracción integral permanente equipada con un diferencial trasero de deslizamiento limitado y otro delantero gestionado electrónicamente mediante el control de estabilidad ESP, además de una rapidísima caja de cambios robotizada de siete velocidades. Todo ello con la posibilidad se seleccionar tres modos de conducción: carretera, sport o circuito, que hace variar electrónicamente la respuesta del motor, la transmisión, la actuación del diferencial, la dirección y los controles electrónicos. La estabilidad y capacidad de frenado del Aventador son responsabilidad de una suspensión fabricada en aluminio y un equipo de frenos, carbonocerámicos, más próximos a la Fórmula 1 que a los coches de calle.
Con un agresivo aspecto, musculoso y muy bajo, unas puertas de apertura vertical y una mecánica atmosférica V12 expuesta en la parte trasera mediante una tapa transparente, el interior es semejante al de un avión caza dispuesto para el combate aunque con detalles de lujo y confort. La información se centraliza en un cuadro de instrumentos de grandes dimensiones apoyado sobre una pantalla TFT-LCD y una moderna consola central.
El precio en España de la última criatura de Lamborghini, de nombre Aventador, idéntico al de un histórico toro bravo según asegura la firma de Sant’Agata Bolognese, es de nada menos que 338.000 euros.
http://www.hoymotor.com/novedades/77898/lamborghini-aventador-¡brutal
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